Los fogonazos de las cámaras lo cegaron por un momento. Ojalá hubiera podido mantener alejados a los fotógrafos. Pero llevaban ya meses pegados a sus talones, desde que habían encontrado los primeros restos en aquellas áridas colinas al sur de El Cairo. Era como si ellos también hubieran sabido que algo iba a ocurrir. Después de tantos años de trabajo, Lawrence Stratford estaba a punto de hacer un descubrimiento fabuloso….
Anne Rice